“El Malevo”, de los pocos que le aguantó de pie a Saúl, dice que es un grande de verdad y le augura un futuro de gloria.
Por Andrés Mooney
Uno tenía 18 años. El otro, casi 30. El veterano venía con pergaminos de tener la mano pesada y haber peleado con buenos en su país; el más joven, en cambio, parecía haber tenido una carrera entre algodones. La noche podía ser negra para el local, pero superó con creces la dura prueba. Jerez perdió en decisión unánime con el “Canelo” y reconoce: “Me ganó bien, es un gran boxeador”.
Algunos dudan de sus condiciones, como la de muchos boxeadores a los que se les arma la carrera sin rivales de riesgo. Cuando “el Tata” Baldomir lo enfrentó, afirmaron: “Perdió, pero le dio una lección de boxeo; le falta mucho”. Y cuando José Sulaimán informó que iría por el título mundial, estuvieron en desacuerdo alegando que “le están regalando el campeonato”.
Hay otros, en cambio, que afirman estamos en presencia de un gran boxeador que será un buen campeón mundial. Entre ellos está el tucumano radicado en Córdoba: “Es realmente bueno, a mí me ganó bien; no tengas dudas: va a ser campeón del mundo y un grande de este deporte”. Y parece no contrarrestar a los opositores del “colorado”, pero sigue: “A fin de año le va a ganar a (Miguel) Cotto, (Shane) Mosley y guarda si se cruza con (Manny) Pacquiao”.
Los boxeadores, muchas veces, dividen aguas, y Saúl el "Canelo" Álvarez es uno de ellos. Mañana tendrá su primera prueba, que deberá sortear, pero no termina ahí: el público exquisito seguirá exigiendo y dirá “esto recién comienza”.
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