Sebastián dio cátedra una vez más y se acerca a otra chance mundialista. Noqueó en el noveno al filipino Melligen, en Estados Unidos, llevándolo cuatro veces a la lona.
Por Andrés Mooney
“Iron” (38-5-2-1 24 K.O.) fuliminó al filipino Mark Jason Melligen (21-3-0 14 KO). De menos a más, cual es su costumbre, demolió a su rival de turno y se anotó un gran nocaut en el terreno internacional. El rosarino tuvo frente a sí a un oponente de cuidado: un zurdo que con directos y uppercuts podía poner en crisis la vertical de cualquiera.
El pleito comenzó favorable a Melligen. El argentino permaneció estático, recibió castigo y no acertaba lo que lanzaba. El filipino sacaba su izquierda con vehemencia y de a ratos parecía que podía terminar el nuestro en el tapiz. Pero cuando la mano estaba a punto de estrellarse, Luján movía la cabeza y, si bien era castigado, le quitaba efectividad al impacto.
Desde el cuarto round Luján sacó a relucir su libreto. Con las manos bajas, hizo errar golpes y “vació” a su contendor. Cuando se iba la vuelta se previa lo que sucedería minutos después. Monólogo del rosarino y la historia de siempre: te castiga, te deja recuperar, esquiva tres golpes, recibe uno y vuelve a la carga con un ritmo de pelea difícil de soportar. Así, lo llevó al suelo en cuatro oportunidades durante todo el combate.
Parece que cachetea, pero en la continuidad encuentra su camino al nocaut. Juega, no define las peleas a tiempo pero cuidado: es crack. Tiene pasta, emana tranquilidad sobre el ring, su frialdad mental puede doblegar a cualquiera y, aunque se crea que su mejor tiempo ya pasó, aún queda hilo en el carretel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario