Foto: Teleyradio |
Por Andrés Mooney
A los 60 años, en La Habana, dejó de existir Teófilo Stevenson tras sufrir un infarto. El tres veces Campeón Olímpico (Munich 72, Montreal 76 y Moscú 80) y Mundial (Habana 74, Belgrado78 y Reno 86), fue un símbolo no solo del boxeo aficionado y de la historia deportiva de Cuba, sino de la propia Revolución Cubana.
Su constante rechazo al boxeo de paga, a las ofertas millonarias por enfrentar a Muhammad Ali, y su irrenunciable amor por el la Isla, convirtieron a Pirolo en un ícono para los cubanos. "No cambio mi pueblo por ningún oro del mundo", solía decir en relación a su declinación por el paso al profesionalismo. "Ellos con lo que vienen es con el dinero, y no se dan cuenta que el dinero no es nada", sentenciaba rechazando las montañas de dólares para vérselas con Clay.
Foto: Xdeportes24 |
Con 1,90 metros de estatura, era dueño de un directo de derecha fulminante. Un recto diestro que demolía rivales a rolete, como lo hizo en las finales de los Juegos Olímpicos de 1972, ante Ion Alexe, y en las olimpíadas de 1976, contra Mircea Simon.
Foto: Archivo - Luis Olivero (derecha) supo compartir certámenes en Cuba con el gran Stevenson |
Stevenson fue, sin duda, uno de los mejores boxeadores amateurs de todos los tiempos. Cuba, el boxeo y los rings, extrañarán a esta inolvidable figura del pugilismo mundial.
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