Segundos Afuera en Villa del Dique
El de Junín superó anoche, en decisión unánime tras 10 asaltos, al boxeador de Villa María. En contienda pareja, el bonaerense fue el más preciso.
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| Un abrazo que reconoce el trabajo ajeno |
Por Andrés Mooney
"Tuvo mejor puntería, qué le vamos a hacer". No se engañó ni buscó falsos consuelos, esos que en el boxeo abundan y en nada contribuyen. Diego Nicolás Ledesma entendió que fue un digno rival, que dejó hasta la última gota de sudor, pero en el cambio de manos, su rival fue indiscutiblemente superior.
Es que Juan Bonanni, que todavía debe Defensa II, supo mantener la calma en momentos donde la situación llevaba la adrenalina a los más elevados niveles, y logró conectar mejores golpes que su oponente. Ayudado, claro, por el peso de sus puños -que le quitaron energía a Ledesma- y un corazón que no necesita seguir demostrando (la batalla con Gumersindo Carrasco fue prueba suficiente). Quizá por momentos apostó a un sólo golpe para decir "basta" con una pelea que lo incomodó por la propuesta del cordobés de pelear cuerpo a cuerpo.
El pupilo de Alberto "Peladilla" Rodríguez tuvo un sólo plan: ir, ir e ir. Arriesgó yendo al golpe por golpe ante un pegador, y pudo acertar manos claras pero recibió otras idénticas de mayor punch.
El pupilo de Alberto "Peladilla" Rodríguez tuvo un sólo plan: ir, ir e ir. Arriesgó yendo al golpe por golpe ante un pegador, y pudo acertar manos claras pero recibió otras idénticas de mayor punch.
Ledesma sobrevivió gracias a su envidiable asimilación al castigo y Bonanni ganó producto de la potencia de sus puños: si el primero no aguantaba, se iba antes; si el segundo no pegaba, difícilmente hubiera detenido a su contendor. Los jurados vieron un justo: 98,5-96, 98-96,5 y 98,5-95
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