17 sept 2011

Mayweather noqueó a Ortiz en controversial pelea

"Money" conectó dos golpes en una acción polémica y despachó a Víctor por KO4 arrebatándole el CMB welter. Otra vez, Floyd levantó polvareda entre los fanáticos del boxeo.


Por Andrés Mooney
¿Qué esperaba? ¿Que Mayweather lo saludara, le devolviera el beso y luego le preguntara si podía pegarle? Fue inexplicable la acción de Ortiz. Después de aplicar un terrible cabezazo, pretendió chocar los guantes amablemente, disculparse y ser perdonado no sólo por el árbitro Joe Cortéz (que sí lo hizo, y advirtió tarde el empleo continuo de la cabeza del mejicano-estadounidense) sino también por Floyd Mayweather Jr. Sí, Víctor Ortiz, como dicen en el barrio, "pecó de ingenuo" en una pelea en que estaba haciendo bien las cosas pero los nervios le jugaron una mala pasada.
Mayweather mostró más de lo mismo, aunque le agregó un plus ofensivo a su plan. Una defensa excelsa, ayudada de una traslación de piernas envidiable y el contragolpeo certero, preciso, dañino, fueron otra vez sus principales armas. Arriesgó lo justo, pero arriesgó. Tomó el centro el ring y a eso, los detractores del "Money" deberán reconocerlo: prometió el cruce de golpes y no le esquivó. Otra vez, peleó para él. No importó el camino, sino el resultado final. Vio el hueco, la desatención, y coló el cross de izquierda y el recto de derecha para dar por finalizada la pelea. 

¿Estuvo bien? Reglamentariamente, sí. ¿Moralmente? Es discutible. Tan largamente discutible como plantearse: ¿a qué sube un boxeador al ring? ¿cuáles son los límites para conseguir el triunfo? Hay sí una cuestión clara: fueron tan inmorales los envíos de Floyd, como el cabezazo de Ortiz. 
¿Habría noqueado Mayweather si no era de esa forma? ¿Ortiz estaba sufriendo y no quiso seguir en pelea? No lo sabemos. Sólo queda una certeza y es que otra vez, a su manera, ganó Floyd y, como siempre, divide aguas. 

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