Por Andrés Mooney
Está atado, se siente incómodo. Quiere soltarse y andar, pero no lo dejan. El mismo que aceptó el compromiso ante Timothy Bradley cuando no se había recuperado de la lesión, hoy se lamenta por no estar peleando: “El traumatólogo dijo que vamos a operar los primeros días de febrero. Es un injerto en la articulación del segundo metacarpiano, por lo que en dos meses estaría golpeando”.
En relación a su regreso al ring, Abregú estimó: “En cuatro meses, más o menos. Para mayo o junio voy a estar peleando”.
En relación a su regreso al ring, Abregú estimó: “En cuatro meses, más o menos. Para mayo o junio voy a estar peleando”.
Los Welter están teniendo continuidad, y a Abregú no le causa ninguna gracia mirar las peleas desde afuera. Héctor Saldivia se las verá en marzo frente a Sebastián Luján y el tucumano tiene su pronóstico: “Lujan le va a ganar a Saldivia, es más peligroso”. El radicado en Salta quiere pelear con ambos, aunque hay un orden de prioridad: “Quiero pelear con los dos. Primero a Saldivia, él tiene algo que es mío y es el título argentino. Hace rato tendría que haber sido campeón nacional, nada mas que él no me dio la posibilidad”.
Pero en las 147 libras hay una “Joya” que este fin de semana no brilló, y horas antes de su pelea había hecho mención a una posible pelea con el radicado en Salta (NdR: Diego Cháves dijo a este medio que al “Potro” “le había costado” cuando guantearon), por lo que éste respondió: “Yo estuve trabajando la parte física, de fuerza, en Buenos Aires. Hacía pesas, estaba muy duro y con la mano lesionada. Y aún así, con una sola mano, le pegué. Lo llego a agarrar con las dos, no me dura un round”. Y siguió: “Le falta mucho todavía, lo demostró el fin de semana y creo que la gente se dio cuenta. ¿Vos te pensás que si le llego a pegar, lo voy a dejar escapar como hizo (Omar) Weis? ¡No! Yo lo llego a agarrar y le tiro hasta que lo reviente, no paro”.
El sábado el mundo del boxeo estará paralizado con la unificación de los Superligeros, entre Devon Alexander (campeón CMB) y Timothy Bradley (monarca OMB). El argentino enfrentó al segundo de ellos, y así recuerda esa noche: “Si hubiese estado bien de la mano, creo que en el séptimo se terminaba la pelea, le ganaba por nocaut. Sintió mi izquierda y eso que no pego tanto con esa mano. En el último round dejé en claro que podía ganar, pero se me escapó, me falló la mano”. Aunque si tuviera que apostar, va por Bradley: “A Alexander se lo vio mal con Kotelnik, a pesar de que es un tipo fuerte. Pero creo que Bradley le va a ganar a Alexander”
- Pablo “Luifa” Zárate, tu ex sparring, acumuló dos derrotas en 2010 y fue desafiado por Guillermo “la Pantera” Suárez, ¿Cómo ves esa pelea?
A “Luifa” lo desafían porque perdió, esas cosas pasan cuando tenés un tropezón: aparecen varios buitres que quieren tomar tu posición. Por eso Cháves se anima a decir lo que dijo de mí, porque me vio perder. Pero para desafiar a un tipo hay que ver la carrera, y quiénes fueron los rivales, con quién perdió. Si ves que cayó con “don nadie”, bueno pelealo, pero si peleó con campeones o tipos difíciles, hay que pensarlo. Las perdidas no dicen mucho, sino los rivales, y creo que se puede equivocar ese chico Suárez. “Luifa” tiene la mano pesadísima y estando bien entrenado y guanteado, puede ganarle por nocaut.
- ¿Vas a ser campeón del mundo?
Si Dios quiere, voy a ser campeón del mundo. Tengo mucha fe, esperanza. Estoy trabajando con un ritmo lento pero cuando me recupere de la mano, si me tengo que ir dos, tres, cuatro o cinco años a Estados Unidos, me voy a ir. Allá está la meca del boxeo, estuve en Buenos Aires, Córdoba, y me di cuenta que allá marcan la diferencia.
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