“El Flaco” cerró el 2010 de manera brillante y busca un 2011 de gloria. Luego del nocaut a Ulises López, espera tener más oportunidades ante los mejores en mediano junior.
Por Andrés Mooney
Era uno más, casi del montón. De record regular, daba espectáculo y se animaban a llamarlo para engordar el número de victorias de algún invicto. Hasta que una noche de primavera sorprendió a todos, cuando mandó a dormir al campeón argentino y sudamericano de la división. Con un uppercut de derecha de manual, Alejandro Gustavo Falliga (18-7-4-1) dejó su sello en el boxeo nacional y avisó que a partir de allí, su carrera sería otra.
Vive en casa de sus padres, en una habitación separada, al fondo. Allí descansa después de entrenar y, cuando puede, juega con su hijo. Desde esa pieza también, sueña. El apoyo de sus papás , manejando el maxikiosco, es su única entrada económica: “No tengo sponsors ni ningún tipo de publicidad. Me dijeron desde el municipio de Hurlingam que iban a ayudarme pero todavía no se concretó nada”. Y allí están las respuestas a algunas de sus siete peleas perdidas. “Sé que fue un error pelear con (Sebastian) Zbik en mediano. Pero la bolsa era muy buena, algo que acá no puedo ganar”, aclaró Falliga. La tentación de viajar a Europa, el cambio monetario, hace que los nuestros desmejoren sus licencias a cambio de una buena remuneración: “Con Andy Lee fuimos por la plata, en una categoría que no es la mía. Pero la necesidad lleva a eso porque en Argentina las bolsas no son buenas”. Y otra veces, países limítrofes que abonen con el peso dólar, también justifican enfrentarse a un rival en su casa con la madre de árbitro y el tío de juez: “Con (Rafael) Sosa Pintos gané claramente, fue un robo grandísimo. Si me pegó una vez en diez rounds, fue mucho. Le pegué toda la noche, fue un fallo vergonzoso”.
Mira hacia adelante
Pero ya pasó. Se ganó el respeto del ambiente pugilístico y actualmente puede dedicar su tiempo completo al boxeo. Acumuló experiencia ante grandes boxeadores y hoy inclina la balanza a su favor el haber peleado de visitante con los mejores. El cordobés Marcos “el Príncipe” Vergara, número uno del ranking nacional, asoma como posible rival para Falliga y el “Flaco” no le esquiva: “Lo conozco desde amateur. Es un pegador muy fuerte y sería una pelea muy difícil. Pero sería bueno pelearlo, va a ser una muy buena noche donde tendré que estar diez puntos”.
- En el escalafón nacional aparece Carlos Manuel “el Tata” Baldomir, ¿lo pelearías?
Él es un ídolo para mí, lo admiro mucho; pero si lo tengo en frente, tengo que ganarle. El boxeo es un deporte de uno, por eso tengo que pensar en mí y yo pienso en ganar.
- ¿Cuál es tu mejor mano o golpe?
La derecha en directo o gancho, es una mano con la que hago la diferencia. Cuando la meto, lastimo. Es una de mis armas principales.
El pupilo de Mario Tedesco tiene condiciones: peso considerable en sus puños, alcance de brazos, roce internacional, y buena talla para la división. Promete no salirse de Superwelter y no pelear sin estar en impecable condición atlética. No es fácil. Llega uno de mil. Pero él, desde la habitación del fondo, sueña: “Estoy trabajando para ser campeón del mundo y hasta que no llegue, no voy a parar. Siempre soñé con eso y siento que estoy cada vez más cerca”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario