12 oct 2011

Barros y Caballero se cruzaron en Bs. As.

Por Nicolás Samuilov (Notifight)
El campeón mundial pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el argentino Jonathan “Yoni” Barros, se enfrentará al ex monarca panameñoCelestino “Pelenchín” Caballero, intentando defender por tercera ocasión su corona, en un esperado combate revancha ordenado por la AMB, que será el estelar de la velada que se desarrollará este viernes en el mítico estadio Luna Park de Buenos Aires, Argentina.
En la tarde del martes, “Yoni” y “Pelenchín” se encontraron en la conferencia de prensa llevada adelante en el Salón Lavalle del Luna Park, de la que también participaron sus entrenadores, Ricardo Bracamonte -por el lado del mendocino- y Jeff Mayweather -por parte del istmeño-, Miguel Callist -entrenador asistente del panameño-, el promotor Osvaldo Rivero y el gerente y responsable del boxeo del Luna Park, Esteban Livera. Más allá de los cruces mediáticos a los que ambos habían bajado el tono en las últimas semanas, dejaron en claro algo: los dos están seguros de victoria. No quieren dejar dudas, ni que se repita lo ocurrido en su primer duelo.


Es que el pasado 2 de julio, en el Polideportivo La Colonia, en Junín, Mendoza, Argentina, Barros (34-1-1, 18 KOs) se impuso sobre Caballero (34-4, 23 KOs), en un polémico fallo dividido tras doce asaltos, para retener por segunda ocasión su corona. Esa noche, los jueces decretaron: Sergio Caiz (Estados Unidos) 114-112 y Denny Nelson (Estados Unidos) 116-111, ambas en favor de Barros, mientras que César Ramos (Puerto Rico) dio 115-111 para Caballero. Luego de revisar las imágenes de la pelea, el Comité de Campeonatos de la AMB ordenó la revancha directa. Y tras no ponerse de acuerdo, el argentino Osvaldo Rivero -por el lado de “Yoni”- superó con su oferta a la del panameño Rogelio Espiño -por parte de “Pelenchín”-, para llevar el desquite a su país.
A la hora de dar pronósticos, ninguno de los dos fue enteramente específico en cuanto a la vía. Pero sí fueron concretos: los dos se ven ganadores.
“Vengo a hacer mi trabajo. Sólo Dios sabe qué va a pasar. Vine a ganar. Y vamos a verlo en la pelea”, afirmó un confiado Caballero.
La respuesta de Barros no tardó en venir: “La victoria está asegurada. El título se queda en Argentina y vamos por más”.
El hecho de que el desquite se produzca en el mítico escenario de Av. Corrientes y Bouchard, fue tema recurrente en ambos. “Estoy contento que se dé la revancha y que sea en la casa del boxeo. Sin desmerecer a Mendoza, de donde soy y donde tanto quiero y estoy tan contento, ni ningún otro lugar, el Luna Park es el corazón del boxeo, y estoy muy contento por eso”, opinó Barros.
“Es sumamente importante pelear en el Luna Park -respondió Caballero-. Pienso que en la primera fui vencedor. Le dí tres caídas, aunque el árbitro solo contó dos. Pero bueno, espero que esta vez sea distinto, y que la afición pueda asistir y disfrutarlo”.

Sin embargo, poco a poco la “disputa” dejó de ser Barros-Caballero. En su lugar, se transformó en un cruce algo subido de tono entre “Pelenchín” y Rivero. Es que luego de su estadía en Mendoza, el ex supercampeón mundial supergallo acusó duramente al promotor de no cumplir con lo pactado. Incluso lo trató de “mentiroso”. Entre otras cosas, Caballero indicó que Rivero los había dejado “varados” en Mendoza. Había dicho que no se encargó de ponerles transporte, un gimnasio donde entrenar, un lugar donde correr, y que sólo pudieron entrenar y transportarse porque los hermanos Lagos -mendocinos-, los invitaron a su gimnasio, se prestaron con un auto, y los llevaron a comer, entre muchas otras cosas. “Supuestamente el carro con el que nos fueron a buscar al aeropuerto iba a ser el que me transportaría siempre a nuestros destinos, como el gimnasio o a comer. Pero nunca más lo vimos, hasta el día de la pelea”, había reclamado.
“Desde que se firmó la pelea con Barros, me mandaron videos y me advirtieron del Sr. Rivero. A él sólo lo vi dos o tres días antes del pesaje, y nada más. Al carro, desde el día en el aeropuerto, nunca más lo vimos. Si no fuese por los hermanos Lagos, no sé qué hubiera pasado”, inició “Pelenchín”.
“Recién ahora lo acabo de ver, antes no. Yo soy un guerrero, un luchador -continuó-. No me molesta. Pero nosotros no somos animales, somos seres humanos y simplemente queremos las cosas necesarias. Nada más, para poder dar el espectáculo que el público quiere ver”.
Instantáneamente, un enérgico Rivero contestó: “Con los hombres yo puedo llegar a discutir y a hablar mucho tiempo. Pero con los que son mentirosos, como este muchacho, difícilmente pueda volver a hablar. Primero, porque cuando vino a Argentina, dijo que se comprometía a estar con la familia Lagos e ir con ellos a todos lados. Segundo, dijo que tuvo problemas en el pesaje. Me gustaría saber de qué problemas habla”.
El clima seguía caldeándose. Y lejos de calmar las aguas, Rivero arremetió: “¿Cómo querés que te trate? Pensaste que la pelea iba a ser muy fácil. Cuando lo tiraste en el primer round, fuiste al rincón que no debías ir y me guiñaste el ojo. Como diciendo mirá tu pupilo dónde está. Lo que pasa es que tus mejores momentos ya han pasado. Y el único que no se dio cuenta sos vos”.
Sereno, el panameño replicó: “Es la primera vez que veo una persona en el mundo del boxeo, golpeando el ring, gritándole al boxeador y al árbitro, y más viniendo de un promotor. Siempre los promotores están sentados observando la cartelera, que es donde deben estar. Y yo no guiñé el ojo…”
Y mientras Rivero interrumpía lanzando “Seguís siendo un mentiroso”, Caballero respondió: “Que Dios castigue al mentiroso el viernes. Eso va a pasar. OK Mr. Rivero”…
A todo esto, el otro protagonista, nada menos que Barros, permanecía calmado presenciando las acusaciones y reclamos de cada lado. Tras varios minutos, la situación comenzó a calmarse, con una nueva pregunta dirigida al campeón, a quien se le consultó su opinión acerca de las palabras de su retador.
“Lo que diga (Caballero) ya no tiene importancia. La primera pelea dijo que iba a salir a buscar, que iba a jugar al ‘gato y al ratón’. Y ustedes se dieron cuenta que fue mentira. Así que no voy a opinar”, manifestó “Yoni”.
Pero sí dio su punto de vista acerca del duelo que había protagonizado y lo que le dejó: “He ganado mucha experiencia. Me tocó pelear con un tipo muy alto, complicado, enredado, y es algo que nunca me había pasado. Ha sido un año en que he peleado en el buen nivel, y se aprende mucho. He crecido bastante. Todavía me falta mucho por aprender. Pero creo que voy bien encaminado”.
Y sobre ese primer enfrentamiento, Caballero también dejó sus impresiones: “No esperaba esa pelea de Barros. Que agarrara tanto. Esperaba que peleara, como lo hizo con Irving Berry y Miguel Román. En esas, casi nunca agarraba; peleaba. Y al verlo, pensaba que íbamos a pelar bien, a hacer un gran combate. Per fue una desilusión. Hubo mucho amarre. Y espero que que no vuelva a pasar y podamos dar un buen gran espectáculo”.
Finalmente, quienes también opinaron fueron los respectivos entrenadores, que se refirieron al estado en que llegan sus pupilos. Por la esquina visitante, Mayweather no mostró grandes diferencias: “Preparamos algo similar. Con eso había sido suficiente la vez pasada. No esperábamos una   decisión así de los jurados. Así que para esta oportunidad ha sido similar, sólo que más a fondo, mucho mejor y una mayor técnica, y el viernes veremos todo lo que suceda”.
“Como todo boxeador mendocino -comenzó Bracamonte-, viene muy preparado y en muy buen estado. Va a hacer una gran pelea y la gente se va a quedar con la boca abierta. Además, sumamos cuatro sparrings de muy buen nivel, que nos ayudaron mucho. La pelea será espectacular”.
Las autoridades designadas por la AMB son: el árbitro será el experimentado puertorriqueño Roberto Ramírez Sr. Los jueces serán: Alfredo Polanco(México), Stanley Christodoulou (Sudáfrica) y Thomas Miller (Estados Unidos). El supervisor será el nicaragüense Renzo Bagnariol.


EL RESTO DE LA CARTELERA:
En el combate de semifondo, el campeón argentino y latino mediopesado del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el bonaerense Roberto “Cicuta” Bolonti(26-1, 15 KOs) se enfrentará al brasileño José Hilton Dos Santos (31-14-1, 20 KOs), buscando retener por cuarta oportunidad su corona latina.
En un atractivo combate complementario que se desarrollará en división crucero, el ex campeón mundial mediopesado, el tigrense Hugo Hernán “El Pigu” Garay (34-6-8, 18 KOs) se medirá al ex monarca argentino, el santafesino César “El Ruso” Crenz (19-5, 12 KOs), a la distancia de ocho asaltos.
Además, el campeón argentino, sudamericano interino y latino interino del WBC en la división superligero, el pegador bonaerense Claudio “El Pumita” Olmedo (22-3-0-1 sd, 21 KOs), chocará frente al rionegrino Gabriel “Chilo” Puñalef Calfín (8-4-3, 6 KOs), a seis rounds.
En categoría superligero, el cordobés David “El Pirata” Peralta (20-1, 13 KOs) irá contra su coprovinciano José María “Tomate” Pombo (10-8-0-1 sd, 5 KOs), a seis capítulos.
En duelo revancha en peso supergallo, el sanjuanino Fabián “Noni” Orozco (13-1-2, 2 KOs) buscará desnivelar la serie personal frente al nicaragüense radicado en Córdoba, Rudy “El Verdugo” Mairena Ruiz (23-15-4, 15 KOs), a seis episodios.
Además, en mediano, el porteño Nicolás Martínez (2-0) se cruzará con el bonaerense Gustavo “Kuky” Ríos (1-6-2), a cuatro giros.
Y finalmente, en choque de debutantes en welter, Jonatan Chaves se las verá frente a Luciano Lasa.
Las localidades ya se encuentran en venta en el estadio Luna Park de 10 a 19 hs. y a través de Ticketportal ( www.ticketportal.com.ar / vta. Telefónica: 5353-0606).



Los precios son:
Ring Side:                        $ 280.

Ring Side Alto:                 $ 220.

Super Pullman:                 $ 240.

Pullman:                         $ 210.

Platea Alta:                     $ 140.

Platea Cabecera:             $   70.

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