"El Pacman" respondió al desafío de "Maravilla" pero pidió el combate en categoría welter. ¿Excusa del filipino?
Por Andrés Mooney
Tenemos la sangre en el ojo. Que hayan opacado a nuestro campeón Omar Narváez el pasado fin de semana, no se lo perdonaremos así de fácil. El coterráneo de Nonito Donaire, Manny Pacquiao, parece no querer enfrentar a Sergio Gabriel Martínez en un nuevo desafío Filipinas-Argentina, crack vs. crack.
El quilmeño nacido en Avellaneda había propuesto bajar a las 150 libras (68,0389 kg.) -peso en que Pacquiao pactó el combate con Antonio Margarito, por ejemplo- para esclarecer quién es el mejor libra por libra del mundo. El mismo desafío fue lanzado a Floyd Mayweather Jr., pero ninguno parece dispuesto a asumir el compromiso.
"Si Martínez puede dar 147 libras, ¿por qué no? Podemos negociar el peso", tiró Manny, consultado por la pelea con Sergio, consciente de que el nuestro debería hacer un esfuerzo sobrehumano para dar el límite los 66,678 kg.
"Si Martínez puede dar 147 libras, ¿por qué no? Podemos negociar el peso", tiró Manny, consultado por la pelea con Sergio, consciente de que el nuestro debería hacer un esfuerzo sobrehumano para dar el límite los 66,678 kg.
Ni controles de doping excesivos, ni bolsas exuberantes, ni pesos galácticos. Sergio Martínez quiere la gloria. Los demás, con condiciones de mil formas, ponen trabas de todo tipo y color. Los objetivos de uno y otro, parece, son distintos.
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