"El Príncipe" despachó, en el séptimo round, al tucumano Gustavo Boggio. Ante 600 personas, el Polideportivo General Paz estalló cuando el local durmió con un uppercut de izquierda a su rival.
Por Jorge Sánchez
No anda de racha. Cuando parecía que había pasado la dolencia, la mano de Marcos Vergara volvió a pasarle factura. La lesión en la derecha aparece en plena pelea y, merced a su categoría, el del Corral de Palos logra imponerse a pura zurda. Anoche, cuando habían pasado apenas dos rounds, Marcos conectó una derecha letal que se impactó en la cabeza de Boggio, dejando con una sola mano al cordobés por el resto del combate.
Así, sufrió en algunos pasajes de la pelea pero jamás estuvo en riesgo el dominio del match. Al igual que en Santa María de Punilla, recurrió a la izquierda y -esta vez con un ascendente; aquella vez con cross- se anotó un nuevo nocaut.
Corazón, pegada, valentía y experiencia, son algunos de los condimentos que ayudaron a saborear los triunfos de Vergara. Ganó Marcos y volvió al nocaut que tanto lo acompañó en su carrera profesional y que se le venía negando. Pero ojo: para los compromisos que pretende asumir, necesita los puños en perfecto estado.
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