19 ene 2012

¡Vuelve Tyson!

Víctor Ramírez, el Tyson del Abasto, le confesó a Olé la razón por la que desapareció de acción tras perder el título crucero OMB en 2009: "Agarré un billete y me la creí, pero en realidad fui un gil". Además, confirmó su regreso al ring.
Tyson Ramírez levanta el crucero OMB. (EFE)
Por John Evans Jones, Diario Olé
Quizá el boxeo sea el deporte con mayor índice de glorificación directamente proporcional a la nada misma. Penosa costumbre. Un día sos campeón del mundo y al otro el único cinturón que te queda es el que ajusta tu pantalón. Un día tenés los lujos, las delicias, las mujeres y al otro sólo te rodea tu familia. Un día llegás a tocar el cielo con las manos, lográs llenar el Luna Park y al otro te encontrás en tu sillón mirando la vieja repetición de aquella noche inmortalizada en la pantalla. Un día sos Tyson, el Tyson del Abasto, y al otro volvés a ser Víctor Emilio Ramírez.
Campeón mundial crucero de la Organización Mundial de Boxeo con tan sólo 24 años en el lomo, el púgil de Ezeiza (radicado en Wilde) se topó con todas las luces de golpe. Consiguió el cetro al ganarle al ruso Alexander Alexeev en 2009, lo defendió en el Palacio de los Deportes ante Ali Ismailov, oriundo de Azerbaiyán, y todo conducía a que Argentina tendría un buen representante en los pesos altos del boxeo mundial. Sin embargo, luego de perder su corona con el serbio Marco Huck en Alemania ese mismo año, el Tyson del Abasto (con un respetable récord de 15-2-0, 12ko) dejó que se le perdiera el rastro.
¿A qué te estás dedicando?
En este momento estoy todos los días rompiéndole las bolas a mi mujer. Al pedo. No estoy haciendo nada y me da vergüenza por todas las cagadas que hice. Quiero pedir disculpas públicamente a todos los que siempre me apoyaron y estuvieron conmigo. Y también a la gente que me está esperando. Yo tengo algo en mi cabeza: si no arranco a los 28, no arranco más. Esa es mi meta hoy en día. Tengo 27 y el 30 de marzo cumplo años. Si no arranco ahí, no arranco más.
¿Por qué dejaste pasar tanto tiempo sin pisar un ring ni aparecer en los medios?
Cuando uno agarra un billete, se la cree. Y en realidad no sos nadie, sos un gil. Uno piensa que nunca se le va a terminar. Pero ese día llegó y lamentablemente choqué contra una pared. A mí la gente me pregunta y quiere saber cuándo voy a volver. Es que me alejé de un día para el otro. Tuve tropezones y caídas, como todos. Pero eso me sirvió para darme cuenta.
¿Por qué no buscaste recuperar tu título rápidamente?
No sé qué me pasó. Se me nubló la cabeza y me quedé. Tengo muchas ganas de volver. Marco Huck dice que se va a pasar de crucero a pesado porque dice que no hay nadie con quien pelear. Es chamuyo, tiene miedo. Sabe que si entreno seis meses le gano. Si yo no estaba bien físicamente cuando pelee con él. Me agarró de joda. Me entrené dos meses, tuve que dar el peso y llegué con lo justo. Ese fue el tema. Es un tipo que siempre hace lo mismo, no tiene boxeo.
Igual, en sus dos últimas defensas, Huck venció a Hugo Garay (KO10) y a Rogelio Rossi (KO6)...
Pero ellos van a buscar la moneda y nada más. No van con el hambre de gloria, como fui yo a buscar el título. Yo estaba para poner la rodilla en la lona y no lo hice porque tenía que traerme el título, era mi sueño. Fue una pelea que estaba brava y la fui dando vuelta.
¿Y por qué no reapareciste, sabiendo que no hay muchos representantes argentinos en los pesos altos?
No aparezco porque me da vergüenza.
¿Estás mal físicamente?
No, estoy bien. Tengo un par de kilos de más, pero es lo normal. Hace dos años que no hago nada.
¿Tuviste alguna oferta para volver?
No les doy cabida. Si no hablan con el Bocha (NdeR: Carlos Martinetti, su entrenador cuando fue campeón mundial), no les doy bola. Tuve una de Córdoba, del promotor de la Mole. Pero lo que digan, si no hablan con el Bocha, no sirve.
¿Pensás que cuando vuelvas podés ser campeón mundial nuevamente?
Me quiero dar una oportunidad yo mismo. Haciendo las cosas bien, como las hice siempre, puedo volver a ser campeón. De eso estoy seguro.
¿Y en qué peso sería?
Pagaría el derecho de piso acá. Haría un par de peleas en pesado. El tema es volver a entrenar, ponerse bien físicamente. No es fácil, una puesta a punto lleva su tiempo. Me va a costar seis meses más o menos, pero lo voy a tener que hacer. Voy a tener que agachar la cabeza y entrenar. Lo tengo asumido, cueste lo que cueste. Me voy a romper el orto.
¿Cómo ves a los pesados en Argentina?
Acá no hay nada, lo saben todos. Y ni me hablen de la pelea de la Mole con Ceballos. Eso fue cualquier cosa, no es boxeo. Son unos muertos. La Mole dice que tiene para rato y no pelea con nadie. Que vaya a hacer puterío a la tele, no sabe nada. No es boxeador.
¿Un sueño?
Volver a llenar un Luna sería maravilloso.

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