28 mar 2012

Algo está cambiando en Córdoba, y pinta para bien

Por Andrés Mooney
No tendremos las figuras que tiene Buenos Aires, ni los campeones mundiales que Santa Fe y Mendoza orgullosamente lucen. Tampoco brotarán boxeadores como en el sur. Nos faltarán veladas televisadas, y quizá el espacio en los medios locales no sea el que todos quisiéramos. Pero avanzamos.

La Federación Cordobesa de Box, con sus errores y aciertos, cuenta con miembros para abastecer a nutridos festivales a lo largo de toda la provincia. Se fiscaliza este deporte en lugares que, hace no mucho tiempo, tenían actividad de forma poco transparente: sin licencias, ni estudios médicos, y hasta carente de pesajes. Hoy, casi con seguridad, uno podría afirmar que en Córdoba lo que existe es boxeo, y no grescas de otro tipo. El sitio web de esta entidad, por lejos, es el mejor a nivel institucional. No hay federación que se le acerque -ni la FAB- en ese menester: se publica absolutamente toda la actividad, hasta de los competidores amateurs.

La nueva Asociación Civil de Técnicos de Boxeo de Córdoba lleva adelante un certamen de boxeadores noveles que, a pesar de determinados desaciertos reglamentarios, sirve de mucho: contagia a cientos de jóvenes a la práctica de este deporte, los somete a rigurosos exámenes médicos en forma gratuita, y se llevan a cabo eventos con gran cantidad de público.

Los boxeadores amateurs Maximiliano Coronel, Dayana Sánchez y Leonela Sánchez, integran actualmente el seleccionado nacional. El boxeo de elite aficionado tiene tres competidores de nuestra provincia como hacía mucho tiempo no ocurría. Si bien es cierto que los tres pelean por la titularidad, todos representaron al país en competencias internacionales fuera de la Argentina.

Los profesionales, a paso lento, intentan resurgir. El último fin de semana Emanuel Peralta se anotó un nocaut por la pantalla de TyC Sports, y sigue soñando. Pablo Zárate tendrá una pelea decisiva, el 13 de abril, en Catamarca, ante uno que llega como favorito. Pero quienes conocemos al Luifa sabemos que es capaz del batacazo. Marcos Vergara, de larga trayectoria y amplio potencial, está en un parate que, esperemos, sea solo temporal. Guillermo Suárez pretende volver a combatir en abril, tras una lesión que demoró su regreso. Y, mientras aguardamos por los experimentados, asomaron nuevos créditos. Diego Luque (6-0-0)  y Horacio Centeno (5-0-0), invictos en la división superligero y ligero respectivamente, demostraron en poco tiempo que merecen que les prestemos mayor atención. Entre los consagrados conservamos a Carolina Gutiérrez (20-2-0) como reina mundialista, al menos hasta el 27 de abril. Chapita puede quedar en la historia ganándole a la japonesa Tenkai Tsunami, pues estaría la pionera femenina unificando la corona AMB supermosca, en Córdoba. Y Fabio Moli (43-8-0), con 42 años, es dueño del título pesado argentino y, aunque a muchos no les guste, no parece tener oposición en el país.

No estamos para tirar manteca al techo. Pero estamos. Y si todo marcha como hasta ahora, llegará el momento de recolectar grandes frutos. Hay que seguir porque no nos sobra, pero no lo dude: algo está cambiando en Córdoba, y pinta para bien.

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