La mañana de Mar del Plata no era soleada para Rodrigo
Barrios. Y el camino hasta la sala del Tribunal Oral 3, desde que se bajó del
Volkswagen Golf rojo que lo llevó, tampoco le habrá parecido corto. De
impecable traje negro y con lentes de sol, el ex campeón del mundo se presentó
al primer día del juicio que lo tiene como triste protagonista de un incidente
de tránsito en el que murió Yamila González, una chica de 20 años que estaba
embarazada de seis meses. El 24 de enero, en Mardel, la BMW X5 que manejaba La
Hiena embistió a un Fiat 147, que luego impactó a Yamila.
Apenas pasadas las 10 comenzó la primera audiencia.
Ejerciendo su derecho, Barrios se negó a declarar, postura que podrá cambiar en
cualquier momento durante el juicio. Desde aquel día trágico, el boxeador peleó
una sola vez y casi no hizo apariciones públicas. Ayer, mientras transcurría la
audiencia, el programa AM de Telefé puso al aire una entrevista que el
periodista y abogado Darío Villaruel le realizó a Barrios, la última que
Rodrigo concedió antes del juicio. Ahí se pudo ver qué siente el ex campeón (35
años) y qué puede llegar a exponer si decide hablar. “De lo que estoy
arrepentido, lo que me tiene dolido, que me perturba la cabeza, es de haberme
ido del lugar. Porque si yo no me iba, esto no pasaba. Si me quedaba, por ahí
me hubieran matado, pero habría preferido morirme a pasar esto”.
-¿Cómo es la espera? -Estoy confiado de que no tengo por qué
ser declarado culpable. Mi única culpa es haberme ido del lugar del accidente.
No creo que una persona deba ser juzgada por homicidio por eso. Pedí ver las
pericias, la autopsia... Porque si soy culpable de esta muerte, me tengo que
enfrentar a eso. Y miré todo. Como para caer, para decir “mirá lo que hiciste”.
Y no pude llenar mi alma con eso.
-¿Tu pasado te condena? -Admito todo lo que hice mal, pero
en este caso yo choqué un auto. Me fui, sí, pero no sabía que ese auto había
chocado a una chica.
-¿Qué le dirías a la mamá de Yamila? -Yo tenía muchas ganas
de ir a darle un abrazo a la señora, pero no sé cómo se iba a interpretar.
Bueno, y despues la defensa me dijo que no me acercara. Pasé un día por la casa
de la madre, en un barrio humilde... no daba para bajar. Traté de comunicarme y
ella lo sabía, pero nunca accedió a nuestro pedido. Yo la entiendo a la
señora...
-¿Le pedirías perdón? -¿Perdón a la señora? Yo me... yo...
el hecho es que me fui del accidente. No vi a su hija, a Yamila, a la nena...
Si para ella eso amerita una cárcel, acepto lo que piense porque me fui. Pero
no vi lo que le había pasado a su hija.
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