El Tigre aclaró que su equipo no acordó la pelea con el Potro, y avisó que prefiere deshacerse del cinturón argentino welter antes que pelear con el tucumano.
Demasiado bueno para ser real. Al boxeo argentino, carente de grandes combates, se le acercaba un duelo de esos que vale la pena pagar una entrada para ver. Dos noqueadores, de record gordos, vigentes, se dijo que iban a chocar para decidir quién era el mejor. En el medio, el título argentino, cinturón que otra vez iba a vestir al sobreviviente de una batalla. Pero se desmoronó. Unas pocas horas duró el entusiasmo del duelo Luis Carlos Abregú- Héctor David Saldivia.
"Vi en varios sitios de Internet la noticia y me sorprendió porque jamás aceptamos el desafío. A Abregú lo estuve desafiando desde el 2006 y siempre había un pero: primero tiempo para hacer más peleas, después pedían bolsas imposibles de pagar, y así", narraba el de Comodoro Rivadavia, mientras dejaba en claro que la pelea no fue más que una ilusión. Y a los puños especulativos de hoy, con múltiples campeones, títulos y entidades, los protagonistas lo conocen y saben cuál es el camino. Los no combates entre los distintos dueños de cintos mundiales evidencian que hace rato esto no se trata de ver quién es más guapo: "Tengo mucho más para perder que para ganar con Abregú. Con 43 peleas, cuarto en el ranking mundial, campeón argentino y fedelatin, me di cuenta que si le gano, no gano nada. Antes de arriesgar con boxeadores de Argentina, voy afuera y pruebo suerte. Si me va mal, vuelvo, y si quieren pelear ahí sí peleamos".
- ¿Por qué crees que dijeron que la pelea era un hecho, cuando en realidad está muy lejos de ser así?
- No tengo ni idea. No sé qué estarán pensando u organizando. Pero nosotros jamás aceptamos el desafío: no nos interesa la pelea.
- ¿Preferís dejar el título vacante con tal de no defenderlo con Abregú?
- Seguro que si me voy afuera como estoy pensando habrá que dejarlo vacante. Me va a encantar ver cómo se arrancan los cachos entre todos para ganar el cinturón (risas).
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