Por Dan Rafael - ESPN.com
David Diaz, ex boxeador olímpico estadounidense en 1996 y ex
campeón mundial de peso ligero, ha anunciado su retiro del boxeo tras una
carrera profesional de 15 años.
"He terminado con este deporte. Amo el deporte, pero no
le estaría haciendo justicia si sigo peleando. Mi corazón ya no lo siente
más", le dijo Díaz, de 35 años, a ESPN.com este miércoles. "Yo
hubiese podido tomar algunas peleas más por dinero, pero ya no se trata de eso.
Es cuestión de dar buenas peleas y tener dignidad mientras lo hacemos".
Díaz (36-4-1, 17 KOs) sería el primero en admitir que no era
un gran pegador, que no era particularmente rápido y que nunca tuvo una defensa
muy cerrada. Pero él le sacó el mayor provecho posible a lo que tenía, logrando
un lugar inesperado en el equipo olímpico de 1996 cuando superó al muy favorito
Zab Judah en las finales de las pruebas olímpicas.
Como profesional, Díaz se alzó con un título interino de
peso ligero cuando noqueó a José Armando Santa Cruz en el décimo asalto de la
cartelera previa del combate de peso pesado entre Oleg Maskaev y Hasim Rahman
en Las Vegas en agosto de 2006.
Díaz recibió luego el campeonato regular del CMB luego de
que la organización se lo quitara al campeón Joel Casamayor. En su primera
defensa, Díaz cumplió su viejo sueño cuando tuvo la oportunidad de hacer una
pelea de título mundial en su ciudad de Chicago.
En aquella noche del 4 de agosto de 2007, Díaz superó por
puntos al mexicano Erik Morales en una durísima pelea, enviando a Morales a un
retiro que duraría 2 años y medio.
"Ese fue uno de los mejores momentos de mi vida",
dijo Díaz. "Siempre fue un sueño pelear en mi ciudad por un título, y eso
sucedió, y se dio ante una leyenda como Erik Morales, un boxeador que ha hecho
cosas tremendas por el deporte y por el pueblo mexicano. Compartir el ring con
él y hacer esa pelea en casa fue algo muy significativo para mí".
Siete meses más tarde, Díaz ganó por decisión en una pelea
sin títulos en juego en la cartelera previa del segundo combate de Manny
Pacquiao ante Juan Manuel Márquez, lo cual abrió el camino para el mayor
combate en la vida de Díaz: un choque en junio del 2008 ante Pacquiao.
Pacquiao, campeón de peso ligero junior, estaba subiendo al
peso ligero en lo que dio comienzo a su histórica racha ganando títulos en
cuatro divisiones más para lograr un récord de ocho títulos en igual cantidad
de divisiones.
A pesar de que Pacquiao ensangrentó a Díaz y lo noqueó en el
noveno asalto de un amplio combate para quedarse con su cinturón, Díaz dijo que
esa fue una de las dos peleas más destacadas de su carrera, junto con su
defensa como local ante Morales.
"Pelear con Manny Pacquiao fue definitivamente una de
esas peleas", dijo Díaz. "Después de nuestra pelea él siguió adelante
e hizo cosas muy grandes. Su pegada no era nada que yo no hubiese sentido
antes, pero su velocidad era algo con lo que yo no podía lidiar y no logré
adaptarme".
Incluyendo su pelea con Pacquiao, Díaz cerró su carrera con
marca de 2-3 pero dijo que el retiro había estado en su cabeza desde que cayera
por puntos ante Humberto Soto con un título vacante en juego en 2010 en la
cartelera previa a Pacquiao-Joshua Clottey en el Cowboys Stadium.
"Esto ha estado en mi mente desde entonces. Yo pensé
que quizás había perdido un poco de mi enfoque porque vi algunas aperturas ante
Soto pero no puede sacar ventaja de eso", dijo Díaz.
Díaz regresó 10 meses más tarde para una victoria por fallo
mayoritario ante Robert Frankel en Chicago pero luego fue derrotado en lo que
se transformaría en su última pelea.
Encabezando una cartelera en los Viernes de Combates de
ESPN, Díaz derribó al ascendente retador Hank Lundy pero sufrió un severo corte
sobre su ojo derecho y eventualmente fue noqueado en el sexto asalto de una
pelea sangrienta en Hammond, Indiana, en las afueras de Chicago.
"Me sentí bien antes de esa pelea, pero Lundy era un
tipo joven que estaba ascendiendo, y yo pensé que si no aceptaba esa pelea ¿qué
estaba haciendo?¿Mejorando mi currículum? Por eso acepté el combate, y Hank
Lundy se merece todo el crédito" dijo Díaz. "Yo lo tuve, pero él se
recuperó, y eso fue todo. Él es un buen peleador con un futuro brillante, y le
deseo lo mejor".
Díaz, padre de tres hijos de 6, 4 y 2 años, comenzó a boxear
cuando tenía 8 años y dijo que simplemente ya era hora de terminar. Él dijo que
continuará teniendo un programa de radio semanal por internet y que también
tratará de hacer uso de la licencia que recibió para trabajar en la industria
de servicios financieros.
"No quiero pensar '¿estoy peleando solo por el
dinero?'. No. Me encanta el deporte, pero no iba a estar a la altura de mis
estándares ni a dar peleas excitantes", dijo. "Yo ya no estaba
haciendo eso. Por eso me estoy yendo mientras todavía tengo mis sentidos
funcionando. Yo puedo tener una conversación con la gente. Estoy conduciendo un
programa de radio y me estoy divirtiendo con eso. Por eso es un buen momento
para decir adiós. Amo el deporte, amo a mis fanáticos, y tuve una gran carrera.
He sido bendecido. Siento mucha humildad ante la gente que me ayudó y me dio su
apoyo y que siempre estuvo ahí por mí.
"Ahora es tiempo de conseguirme un trabajo, porque lo
que hice (como peleador) fue divertido: entrenar, viajar y pelear. Fue
hermoso".
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